El sinnúmero de casos de abuso sexual cometidos por clérigos de la Iglesia Católica a lo largo de la historia, mantiene el debate por la impunidad que de la que han gozado centenares de sacerdotes abusadores.

La lista de víctimas, parece interminable y nuevos casos salen a la luz pública en distintos países del hemisferio, y las autoridades católicas pagan cuantiosas sumas de dineros para tratar de aplacar las múltiples demandas.

Mientras tantos, víctimas y familiares de las mismas, exigen a los autoridades y gobiernos, que los sacerdotes católicos paguen por los crimines ejecutados contra niños, adolescentes y adultos.