El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condena los crímenes de la Iglesia Católica y el Vaticano

El líder de izquierda y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condenó los crímenes que la Iglesia Católica y las “mafias del Vaticano”, han cometido a lo largo de la historia, desde tiempos de la colonización.

El mandatario centroamericano, durante un acto oficial, celebrado en Managua, recordó que el mismo Vaticano fue cómplice de muchos crímenes y del despojo de las tierras a familias ancestrales.

“Mandaban a los curas y les daban el derecho de decidir sobre estas tierras, de decidir sobre las poblaciones, como repartirse las tierras que no eran de ellos, como repartirse las poblaciones y someter, hacer esclavos, ¿con qué derecho?, con la bendición de los papas y los reyes”, sostuvo.

¿Cuántos votos consigue el papa?

El mandatario, dijo no creer ni en papas, ni reyes. Y cuestionó el sistema antidemocrático de la Iglesia Católica, para elegir a sus autoridades.

“¿Quién es el papa? ¿Cuántos votos consigue el papa entre el pueblo cristiano? O sea, si van a hablar de democracia deberían elegir en primer lugar a los curas del pueblo, deberían elegir a los obispos y el que tenga más respaldo de la población ese será el obispo”, expresó.

En este sentido, el presidente Ortega manifestó que el mismo pueblo debería elegir a cardenales y al papa, a través del voto directo, “y que sea el pueblo el que decida y no la mafia que está organizada en el Vaticano”, especificó.  

Cardenales y Papas, aliados del nacismo

Ortega recordó que los papas y los reyes, ordenaban persecuciones contra aquellos que no pensaban como ellos: “quemaron a Juana de Arco, una verdadera heroína y a cuántos científicos, gente que estaba aportando”, al desarrollo humano.

Asimismo, expresó que los curas, cardenales y papas de la Iglesia Católica, fueron aliados del nacismo y del fascismo, durante la II Guerra Mundial; y enfatizó cuando el papado le dio todo el respaldo a Mussolini, a quien llamó “un criminal de marca mayor, y que era el principal aliado que tenía Hitler en Europa”.

El máximo líder de la icónica Revolución Sandinista, sostuvo que, desde niño, Cristo fue su inspiración y la fuerza para seguir adelante y defender al pueblo; y aseguró que desde el primero momento que conoció y leyó sobre Cristo, “fue una inspiración para entender las complejidades en que vivimos, y de esta manera fue cobrando conciencia de solidaridad con los oprimidos”.   

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“Cristo nunca anduvo vistiéndose como se visten los obispos, mucho menos que se vistiera como se viste el papa, mucho menos que viviera en palacios como donde vive el papa, los cardenales. Cristo nació pobre, vivió pobre y fue un ejemplo de humildad y por eso lo asesinaron”, señaló Ortega.

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Al respecto, el jefe de Estado nicaragüense, refirió que Cristo no murió, sino que físicamente lo mataron en la Cruz, y resucitó en los pueblos, “y vive en los pueblos cristianos, no por el ejemplo que puedan dar los curas, los obispos, los cardenales y los papas, que son una mafia”, reiteró.