El Departamento de Estado es la agencia de EE.UU. encargada de la Política Exterior y la que ha financiado los programas biológicos en Ucrania, donde se crean patógenos mortales. Foto: J. Scott Applewhite/AP
El Departamento de Estado es la agencia de EE.UU. encargada de la Política Exterior y la que ha financiado los programas biológicos en Ucrania, donde se crean patógenos mortales. Foto: J. Scott Applewhite/AP

Al menos desde hace 14 años, Estados Unidos a través del Departamento de Defensa ha financiando proyectos de cartografía multipatógena con el objetivo de obtener la “firma molecular de los patógenos endémicos para Ucrania y transportar las cepas”, entre otras pretensiones, reveló el presentador Tucker Carson en un programa de la cadena estadounidense Fox.

Son más de 30 laboratorios biológicos, según documentos obtenidos por el equipo periodístico de “Tucker Carson Today”, los que se encuentran ubicados en Ucrania y que han recibido financiamiento del Departamento de Defensa.

Oficialmente, el Pentágono ha reconocido el financiamiento por 200 millones de dólares de “46 instalaciones” en Ucrania, supuestamente para el Programa de “Reducción de Amenazas” enfocado en la destrucción de armas biológicas soviéticas.

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Sumado a esto, a través de una reciente investigación de Daily Mail, se sabe que el hijo del presidente de EE.UU., Hunter Biden, ayudó a canalizar millones de dólares de financiación para una empresa que fue contratista del Departamento de Defensa de EE.UU., especializada en la investigación de enfermedades que puedan causar pandemias y que “puedan ser usadas como armas biológicas”.

Referente a esto, Carson cuestionó categóricamente “¿sabían en 2014 o 2015 que el hijo de Joe Biden ayudaba a financiar ciertas investigaciones de patógenos letales en Ucrania?»

Hunter Biden (izq), dueño de Rosemont Seneca, recaudó millones de dólares para financiar inversiones de grandes compañías, entre ellas Goldman Sachs. Foto: Reuters
Hunter Biden (izq), dueño de Rosemont Seneca, recaudó millones de dólares para financiar inversiones de grandes compañías, entre ellas Goldman Sachs. Foto: Reuters

Desde los primeros días de marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó la identificación y destrucción de laboratorios en territorio ucraniano donde se fabricarían “componentes para armas biológicas”.

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 «Hemos recibido documentación de empleados de biolaboratorios ucranianos sobre la destrucción con carácter de emergencia, el 24 de febrero, de patógenos especialmente peligrosos de peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales”, aseguró Ígor Konáshenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, en conferencia de prensa el día 6 de marzo de 2022.

Posteriormente el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Ígor Kirillov, afirmó que los acuerdos del Departamento de Estado eran firmados formalmente con el Ministerio de Salud de Ucrania, pero el receptor real del dinero era el Ministerio de Defensa de Ucrania.

La Organización Mundial de la Salud instó a Ucrania a destruir cualquier patógeno peligroso presente en los laboratorios. La noticia, no obstante, no tuvo mucho eco a nivel internacional fuera de los medios alternativos o afines a Rusia. Y hasta hace poco, investigaciones dentro de EE.UU. se han enfocado en la figura de Hunter Biden y su participación dentro del programa encubierto del gobierno estadounidense.