En 2018, Nikolas Cruz, mató a 17 personas: 14 alumnos y 3 profesores, en el instituto Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Estados Unidos, delito por el que la fiscalía pedía la pena de muerte. Sin embargo, el jurado de juicio, le impuso la cadena perpetua.
El autor confeso, quiera hora tiene 24 años, pasará el resto de su vida entre las rejas. El jurado, integrado por 12 miembros, le ha librado de la muerte, aduciendo que cuando cometió aquella masacre, “Cruz estaba perturbado”, además se tomó en cuenta que su mamá, tenía antecedentes de alcohol y drogas, durante el embarazo.
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Durante el juicio, llevado a cabo este 13 de octubre, los familiares de las víctimas, presentes en la sala, y quienes pedían la pena capital, se mostraron molestos.
El imputado, en 2017 fue miembro de una organización supremacista; y fue expulsado del instituto, donde cometió la matanza, por indisciplina.
En 2018, antes de cometer la matanza, Cruz había alertado, en las redes sociales, sobre los planes que tenía: <<Hola, me llamo Nick y voy a ser el próximo tirador en un colegio>>.
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Los tiroteos masivos en escuelas de Estados Unidos, se han vuelto en una verdadera plaga. De acuerdo a la plataforma The Violence Project, más del 80 % de los autores de matanzas similares, se encontraban en una crisis, ya sea porque, previo a los delitos, experimentaron sentimientos de suicidio, o tenían sentimientos de odio hacia sus víctimas.
