El Gobierno de Ecuador ha anunciado oficialmente que permitirá a militares estadounidenses intervenir en su territorio con el objetivo de enfrentar actividades ilegales, pese al rechazo de distintos sectores de poner en riesgo la soberanía de la nación.
Este comunicado marca la segunda vez en la historia reciente del país sudamericano en que, se permite la ejecución de operaciones militares directa entre ambas naciones.
Corte Constitucional de Ecuador evaluará acuerdos con EEUU
Para la implementación de estas operaciones, los acuerdos firmados entre Ecuador y Estados Unidos deberán ser sometidos a la consideración de la Corte Constitucional, entidad con la facultad de aprobar o rechazar dichos acuerdos. Es relevante señalar que Ecuador no cuenta con una Asamblea, ya que el presidente Lasso la destituyó en mayo de 2023.
El canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique, explicó en una conferencia de prensa que esta autorización “no implica la instalación permanente de tropas norteamericanas en el país”. Más bien, se refiere a la presencia temporal de militares que llevarán a cabo operativos específicos y se retirarán.
Asimismo, Manrique, ante los cuestionamientos de poner en riesgo la soberanía de Ecuador, aseguró que estas operaciones contarán con la coordinación y vigilancia de las autoridades ecuatorianas.
Además, el canciller señaló la existencia de otro acuerdo que establece un marco jurídico para la circulación y presencia de tropas y funcionarios del gobierno estadounidense en territorio ecuatoriano.
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Este acontecimiento representa la reactivación de la cooperación militar entre Ecuador y Estados Unidos, siendo la primera vez en este siglo desde la cesión de una base aérea en la ciudad de Manta. Durante el periodo de 1999 a 2009, militares estadounidenses utilizaron esta base para llevar a cabo misiones contra el tráfico de drogas hasta que el expresidente Rafael Correa puso fin al convenio.
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La firma de estos acuerdos se llevó a cabo durante la reciente gira del presidente Lasso por Estados Unidos, donde expresó la urgencia de enfrentar de manera conjunta el crimen organizado transnacional para frenar la violencia y los delitos en la región que se han salido de control en los últimos meses.
