El gobierno de Estados Unidos ha declarado al Cártel de Sinaloa y al Tren de Aragua como «organizaciones terroristas internacionales».
El Departamento de Estado, indica que los sancionados «representan un riesgo para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses económicos de Estados Unidos».
En respuesta, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, criticó la decisión y reiteró que esta acción no soluciona el problema.
«México tiene una demanda contra fabricantes y distribuidores de armas en EEUU. Si llegaran a decretar a los grupos de la delincuencia organizada como terroristas, tendríamos que ampliar la demanda, porque [ese país] ya reconoció que el 74% del armamento de las células delictivas vienen de EEUU. ¿Cómo quedan las armadoras y distribuidoras frente al decreto?», declaró en conferencia de prensa.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, comentó sobre su conversación con el presidente Donald Trump, donde abordaron el interés mutuo de reducir el tráfico de drogas, incrementar la presencia de la Guardia Nacional en la frontera y suspender los aranceles. pic.twitter.com/HbJ1vA3R6a
— JP+ (@jpmasespanol) February 4, 2025
Sheinbaum recordó que México sostiene litigios contra empresas de armas en Estados Unidos, señaladas de facilitar el tráfico de armamento a grupos criminales.
La mandataria argumentó que, si Washington reconoce la peligrosidad de estas organizaciones, también debería asumir su responsabilidad en la proliferación de armas de asalto en la región.