
Una nueva política estadounidense de control migratorio digital, podría obligar a viajeros de países como Reino Unido, Francia, Alemania o Corea del Sur a entregar hasta cinco años de historial de sus redes sociales.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) es la encargada de trabajar la propuesta, según el documento oficial publicado en el Registro Federal se afectará a quienes ingresen mediante el Programa de Exención de Visas.
“La CBP anunció que planea solicitar a los solicitantes una extensa lista de datos personales, incluyendo sus cuentas de redes sociales, direcciones de correo electrónico de los últimos diez años y la información básica… de sus padres, cónyuges, hermanos e hijos” detalla el comunicado.
Esto ampliaría de forma significativa los requisitos actualmente exigidos en el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), cuyo permiso es válido por dos años.
Además, la propuesta se enmarca en acciones previas del gobierno estadounidense, que ya revisa redes sociales en solicitudes de visas laborales, estudiantiles y de investigación.
Incluso, se suma a la anunciada “tarifa de integridad de visa” de 250 dólares, de la cual quedarían exentos los países del programa de exención, pero que ha sido rechazada por la industria del turismo.
A pesar de estas objeciones, la autoridad migratoria indicó que recibirá comentarios públicos durante 60 días, mientras expertos advierten que la acumulación masiva de datos podría ralentizar aprobaciones y aumentar revisiones más exhaustivas.
Organizaciones defensoras de derechos digitales señalan graves riesgos para la privacidad y la libertad de expresión.
Sophia Cope, abogada de la Electronic Frontier Foundation, enfatizó que la vigilancia de redes sociales “agravará los daños a las libertades civiles” y no ha demostrado efectividad para identificar amenazas reales. Hasta ahora, la CBP no ha emitido comentarios adicionales sobre la iniciativa.




