Las soluciones inexistente contra las masacres por tiroteos en las escuelas de Estados Unidos, ha obligado al sistema educativo a tomar medidas insólitas. Los centros que deberían ser zonas seguras para niños, adolescentes y maestros, se convierten en una suerte de campo de autodefensa contra armas de alto calibre.
El miedo de ser asesinado del gremio educativo en EEUU
Ser profesor o estudiante, en Estados Unidos, “hoy da miedo”, expresan miembros de la comunidad educativa del país norteamericano, quienes ahora tienen que planear y participar en “Simulacros de Tiroteos”, ante las recientes masacres acaecidas en diferentes centros escolares.
Por insólito que parezca, hoy las preguntas que se hacen los docentes, al ensayar estos simulacros: ¿Qué pasa si entran por aquí? ¿cómo puedo esconder a tantos niños, y mantenerlos en silencio, cuando están asustados? En redes sociales, los profesores de Estados Unidos, están mostrando cómo realizan sus clases, después de los recientes tiroteos en masa.
En 2021, se registraron 34 tiroteos en escuelas y 692 tiroteos masivos en EEUU. El valor de la industria de la Seguridad Escolar está estimado en 3 mil millones de dólares.
Los maestros, durante los simulacros de tiroteos, expresar realmente sentirse “aterrorizados”; y unos hasta se pregunta, ante una emergencia, “¿cómo esconder a algunos niños en armarios”, y tener que cerrar rápidamente la puerta, en caso de una amenaza.
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En una buena parte de estados de la nación norteamericana, se exige que se realicen simulacros de tiroteos. En tanto, el porcentaje de las escuelas públicas, que realizan estos ejercicios, aumentó de un 40 % a un 95 %.
Los docentes cuestionan cómo es posible que, en Estados Unidos, el Gobierno ni siquiera puede proveer libros y materiales para los niños, y ahora ¿cómo van a proveer armas, a los maestros, para que actúen como guardas de seguridad, ante una situación de riesgo?
Prepararse ante una amenaza de tiroteo, es la realidad que hoy viven millones de niños, adolescentes y maestros en Estados Unidos.
Los tiroteos recientes, han aumentado los niveles de ansiedad, advierte la psicóloga Ana Sierra, quien desarrolla en Washington, un doctorado en situaciones de trauma.
“Hemos visto que los niños están teniendo más cuadros de ansiedad y miedo por su seguridad”, señala la especialista, quien además añadió que “los niños tienen pavor de ir a la escuela”.
Los centros de estudios han pasado de ser un lugar de aprendizaje a un blanco de ataque. La salud mental en las escuelas, se ha agravado ahora, no solo por la pandemia, sino también por los tiroteos.
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De acuerdo al Centro Nacional de Estadísticas de la Educación, con sede en Estados Unidos, 7 de cada 10 escuelas públicas reportan un aumento en los servicios de salud mental para los estudiantes.
Un estudio en conjunto de la Universidad de Standford y Education Week, advierte que el uso de antidepresivos por parte los jóvenes menores de 20 años, aumentó en un 21 % en las comunidades, donde se habían producido tiroteos en las escuelas.
