Con el uso de bombas atómicas contra la población civil, Estados Unidos ejecutó el peor crimen jamás cometido sobre la humanidad, en Japón, un país que ya se encontraba derrotado militarmente, durante la Segunda Guerra Mundial.

‌Por tanto, distintos expertos, han señalado distintos motivos para que Estados Unidos perpetrara el atroz crimen: La prepotencia, el deseo de venganza y motivaciones racistas contra los japoneses.

‌Los pobladores de las ciudades japonesas, Hiroshima y Nagasaki, sufrieron el caos del peor crimen de la historia, ejecutado por el gobierno estadounidense.