El comercio de armas en Estados Unidos ha tenido un devastador impacto, causando más de 25,000 muertes desde 2016.

A pesar de esta sombría estadística, las empresas armamentistas en Estados Unidos registran ganancias anuales promedio de 9,000 millones de dólares, lo que impulsa una industria que ahora busca expandir su influencia global.

En 2021, el gobierno de México emprendió una batalla legal contra 11 empresas armamentistas estadounidenses, alegando que han suministrado armas a los cárteles mexicanos y han contribuido a la escalada de violencia en el país latinoamericano.