La jefa de la DEA, Anne Milgram, está siendo investigada en Estados Unidos por corrupción.

Auditores federales de los Estados Unidos investigan e interrogan a Anne Milgram, jefa de la Agencia Antidrogas (DEA), luego que esta otorgara contratos millonarios, adjudicados de forma directa a personas que conoció personalmente en sus antiguos trabajos.    

El inspector general del Departamento de Justicia del país norteamericano, investiga a fondo un contrato de “planeación y comunicación estratégica”, por un monto de 4.7 millones de dólares, por medio del cual Milgram habría reclutado personas que conoció cuando era fiscal de Nueva Jersey.

Las personas a las que la jefa de la DEA ha venido beneficiando, de acuerdo a las investigaciones, son quienes llevan las áreas de inteligencia, análisis de datos, servicios comunitarios y relaciones públicas.   

Sumado a esto, los federales investigan un pago por 1.4 millones de dólares a un despacho de abogados en Washington, el cual llevaría los análisis sobre las controversiales operaciones de la DEA en el extranjero, criticado por desestimar casos de mala conducta de agentes y cómo prevenirlos.

Los legisladores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, también interrogaron a Anne Milgram, sobre estos contratos irregulares, los cuales además fueron cuestionados por incurrir en una duplicidad de funciones con las tareas y labores que realizan unos 10 mil empleados de la DEA.

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Uno de los casos filtrados es el contrato que Milgram realizó a Lena Hacket, una exmilitante del Partido Demócrata, muy cercana a la jefa de la DEA. Al revisar las nóminas, se observó que Lena recibía 257 dólares la hora por sus funciones dentro de esta institución.

Te puede interesar: EE.UU. es el principal causante de sus problemas de drogas Todo este escándalo que implica a Milgram, se da en paralelo mientras la DEA se encuentra enfrentando una serie de casos sobre conductas irregulares de algunos agentes, y el incremento del consumo de fentanilo, el cual ha causado la muerte de más de 100 mil personas en Estados Unidos, por sobredosis.