¿Ucrania es un laboratorio de Estados Unidos para el ensayo de armamento de guerra? Esta interrogante ha salido a flote, tras difundirse un amplio análisis por parte de un grupo de expertos británicos y un oficial de operaciones militares de Estados Unidos.
¿De qué se trata este experimento? Básicamente, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, estarían observando con seguimiento cómo están funcionando los armamentos que envían a Ucrania, en un contexto de guerra.
Los expertos, consideran que, entre algunas armas que han sido puestas a prueba en el campo ucraniano, han sido: los lanzamisiles HIMARS, los proyectiles obús M777, los drones Switchblade 300 e incluso, piezas de software con aplicaciones móviles satelitales.
De acuerdo a una entrevista a una fuente vinculada con la inteligencia occidental, publicada recientemente por la cadena de noticias, CNN, Ucrania es “absolutamente un laboratorio de armas en todos los sentidos”.
La afirmación anterior, se argumenta en que ninguno de los equipos de guerra utilizados en Ucrania, nunca han sido usados en un conflicto bélico de dos naciones desarrolladas industrialmente, sino que se trata de “una prueba de batalla del mundo real”.
El análisis, en efecto advierte que Estados Unidos está estudiando bajo lupa y con esa minuciosidad, el conflicto para entender cómo se podría librar una batalla entre dos países modernos, en pleno siglo XXI.
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Rusia, con frecuencia, ha hecho énfasis que el envío de armas occidentales a Ucrania, en lo único que abonan es para extender el conflicto y provocar la destrucción de infraestructura y generar más víctimas civiles.
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El último cargamento militar que anunció Estados Unidos para Ucrania, consistió en 50 vehículos de combate Bradleys y 500 misiles antitanque, 18 cañones Howitzers y 1 mil 200 municiones de 155 milímetros para minas antiblindados, cuyo monto asciende los 3.5 miles de dólares, según informó la Casa Blanca.
