Ante la presión internacional para detener el genocidio en Gaza, Estados Unidos ha sido objeto de críticas por su aparente doble estándar en el conflicto entre Israel y Palestina.
Los récords de venta de armamento en 2023, que superaron los 80.900 millones de dólares, confirman que los conflictos son una prioridad para la Casa Blanca, lo que pone en entredicho su compromiso con la paz.
El Departamento de Estado de EEUU celebró un aumento del 56 % en las ventas de armas durante el año 2023, lo que refleja una notable discrepancia entre su retórica de paz y sus acciones comerciales.
