Tras los recientes tiroteos en Estados Unidos, donde asesinaron a decenas de personas, el padre de una niña que fue ultimada, en 2018, en una escuela de Parkland, en Florida, cuestionó al gobierno estadounidense por financiar millones de dólares en armamento a Ucrania, pero no invierte más para acabar con las matanzas sufridas sistemáticamente en ese país.
No hay razón para que EEUU no proteja a los niños de ser asesinados
Se trata de Andrew Pollack, quien, en los últimos años, ha venido creando conciencia sobre la urgencia de incrementar la seguridad en las escuelas estadounidenses. Para ello, ha instado a los demás padres de familia a que se impliquen en este importante proyecto.
Pollack también realizó un llamado a legisladores y líderes comunitarios, para que mejoren la seguridad en los centros educativos.
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«Recibo una ola de emoción cada vez que pienso en mi princesa Meadow, simplemente se te viene encima. Y es muy abrumador sentirlo constantemente. Pero hago cosas como ahora. Trato de hablar con los padres y decirles que se involucren y traten de hacer una diferencia», sostuvo.
Pollack, ha expresado, durante una entrevista que no hay razón para que Estados Unidos pueda dar 40 mil millones de dólares a Ucrania, y no hacer nada para proteger a los niños de esa nación. El padre de familia, hace referencia al nuevo paquete de ayuda a Ucrania que el Gobierno Federal aprobó el pasado 21 de mayo.
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De manera enfática, Andrew Pollack, dijo que las escuelas deberían contar con medidas de seguridad más efectivas, entre las cuales mencionó: un oficial de recursos; un único punto de entrada; cercas perimetrales y docentes capacitados en el tema.
Tras el tiroteo y asesinato masivo en Uvalde, Texas, algunos centros de estudios han extremado las medidas de seguridad; los colegios, incluso, tienen aspecto de bunkers: con paredes gruesas, rejas, guardias armados y a los niños les hace llevar mochilas antibalas.
Sin embargo, la violencia no cesa y más tiroteos se han registrado en distintos estados del país norteamericano, donde seres humanos inocentes continúan pereciendo a mano armada, sin que las autoridades gubernamentales puedan evitarlo.