El dólar pierde su hegemonía, ante la desconfianza generada por la política exterior impuesta por Estados Unidos para tratar de mantener su hegemonía, sumado a la crisis económica del país norteamericano y el surgimiento de nuevas potencias económicas con distintas divisas.

Diferentes expertos en economía y geopolítica, han detallado cómo la guerra financiera desatada desde Washington contra países que no se alinean ciegamente a sus intereses, ha repercutido negativamente en las transacciones realizadas en dólar a nivel mundial.

Naciones de gran envergadura económica como China, Rusia, India y Brasil, ya han iniciado una transición comercial donde el dólar ya no juega un papel determinante, y usan sus monedas nacionales para efectuar acuerdos comerciales.