En Indonesia, el fútbol nacional es una pasión, pero su historia está envuelta en tragedias, al que según Save Our Soccer, agrupación que monitorea ese deporte en el país; se le atribuyen al menos 78 fallecimientos en los pasados 28 años, por fanáticos violentos y el uso excesivo de fuerza por parte de la policía.
Los recientes disturbios generados en un partido de fútbol, donde 125 personas resultaron fallecidas, siendo la víctima más joven un pequeño de 3 años, y al menos 323 heridos; tras el espiral desatado, es un recordatorio significativo de lo peligroso que puede ser un encuentro deportivo en Indonesia.
La mayoría de muertes por la estampida en la isla de Indonesia de Java, fue a consecuencias de asfixia y fracturas por aplastamiento en muchas de las víctimas.
Cómo ocurrió la reciente tragedia
Ya era de noche y suena el “silbatazo” final del encuentro entre Arema FC y Persebaya Surabaya, dos eternos rivales de la Premier League de Indonesia, que tras la derrota por 2-3 del equipo local, la primera vez que caía ante su archirrival en más de dos décadas, según France Presse; alrededor de 3,000 seguidores se lanzan al campo, unos en busca de violencia y otros celebran la victoria.
La multitud invade el terreno y de inmediato los grupos de seguridad entran en acción con fuerza bruta, según testimonios. La policía utilizó varias rondas de gases lacrimógenos después que la situación se tornara tensa, a pesar de que la Federación de Futbol (FIFA), prohíbe expresamente el uso de “gas de control de multitudes” (gas lacrimógeno) para mantener el orden público en los estadios.
