Israel lanzó un nuevo ataque contra palestinos que recolectaban alimentos en el norte de Rafah, al sur de Gaza, dejando al menos 32 muertos y más de 70 heridos, según datos oficiales del Ministerio de Salud del enclave palestino.
Esta agresión se suma a una serie de masacres contra civiles en los centros de ayuda humanitaria, elevando la cifra a 877 los palestinos asesinados por bombardeos y tiroteos en estos sitios, instalados por EEUU e Israel.
“El Complejo Médico Nasser recibió 32 cadáveres desde el amanecer del sábado”, informó el Ministerio de Salud de Gaza, detallando que el número de heridos en centros de ayuda asciende a 5.666.
Las autoridades sanitarias palestinas denunciaron que estos ataques no solo intensifican la violencia, sino que también agravan una crisis humanitaria ya crítica: la desnutrición y el hambre avanzan entre la población, especialmente en niños y ancianos.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria dramática, en la que el hambre es utilizada como arma por el régimen de Israel. Las imágenes reflejan la desesperación de los palestinos por buscar alimentos para sus familias. pic.twitter.com/54yuSeslTQ
— JP+ (@jpmasespanol) July 18, 2025
El Ministerio también alertó que el patrón de ataques contra civiles que buscan asistencia alimentaria refleja una política de castigo colectivo. A pesar de los llamados internacionales, la masacre continúa y los corredores humanitarios siguen siendo blanco de violencia.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y actores internacionales exigen investigaciones independientes y el cese inmediato de estas agresiones, señalando que atacar a personas hambrientas constituye una violación directa del derecho internacional humanitario.