Israel ha extendido su asedio militar más allá de la Franja de Gaza, hasta el Sur del Líbano, convirtiendo esa zona en inhóspita, debido a los constantes ataques con fósforo blanco y artillería.
Según datos recopilados por el medio Financial Times “Los bombardeos aéreos casi diarios, los bombardeos de artillería y el químico incendiario fósforo blanco han hecho inhabitables gran parte de los 5 kilómetros al norte de la Línea Azul”, al Sur del Líbano.
Asimismo, de acuerdo a imágenes satelitales, datos de radar, estadísticas gubernamentales, entrevistas a funcionarios e investigadores, “la mayor parte de la destrucción ha tenido lugar dentro de un corredor de 5 kilómetros justo al norte de la Línea Azul, la frontera trazada por la ONU (Organización de Naciones Unidas) entre los dos países”.
Los ataques constantes del régimen israelí han causado “…daños estructurales, la degradación ambiental y los daños económicos han dejado una franja de tierra que se asemeja a la “zona de amortiguamiento” que Israel quiere establecer en el Líbano”, por lo que, “sólo quedan unos pocos civiles. La mayoría de los edificios están vacíos; muchos han sido destruidos”, informó el Financial Times.
Israel amenaza con prolongar agresión al Líbano
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que, una vez que las fuerzas israelíes completen su ofensiva en Rafah, “nos trasladaremos al norte”, al Líbano, advirtiendo que, su país hará “lo que sea necesario”, y “podemos luchar en varios frentes y nos estamos preparando para ello”, añadió refiriéndose a Hezbolá.
Sin embargo, el Líbano es atacado por las fuerzas israelíes desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza. “Es una destrucción sistemática”. “Están destruyendo la infraestructura para que sea imposible regresar y vivir aquí”, dijo el alcalde, Mohammad Srour, de Aita al-Chaab, una localidad del Líbano.
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“Hay barrios que se parecen a Gaza”, “Cada día la destrucción empeora”, dijo Hassan Shayt, alcalde de la ciudad de Kfar Kila.
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Según la ONU, más de 95.000 personas han sido desplazadas por la fuerza en el sur del Líbano, “los ataques israelíes han matado a más de 90 civiles y 300 combatientes de Hezbollah”, según un recuento del Financial Times.
