El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ordenó un asedio completo contra la Franja de Gaza, a través de la suspensión de los suministros de agua, alimentos, electricidad y combustible; perjudicando a más de dos millones de civiles.
“He ordenado un asedio completo de la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni comida, ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia”, precisó Gallant en medio de la escalada del conflicto con Palestina.
Desplazamientos forzados
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, más de 120,000 civiles habitantes de la Franja de Gaza, han abandonado sus hogares con el objetivo de la salvaguardar sus vidas en medio de los bombardeos israelíes. Hasta el momento, las cifras oficiales confirman 510 palestinos muertos y 2,751 heridos de gravedad.
Durante una conferencia de prensa el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, se refirió al conflicto y mencionó: “La situación humanitaria era extremadamente dura antes de estas hostilidades, y ahora solo se puede deteriorar exponencialmente. Se necesitan desesperadamente equipamiento médico, comida, combustible y otros suministros humanitarios, así como acceso a personal humanitario”.
Posible excursión de fuerzas militares israelíes
Según los analistas y expertos en asuntos bélicos, Israel podría iniciar una excursión terrestre, después que las autoridades militares, informaron sobre la ubicación de unos 100,000 soldados de reserva, cerca de la vaya límite que separa Gaza e Israel.
Autoridades del Programa Mundial de Alimentos, expresaron su preocupación ante la escalada de las acciones: “A medida que el conflicto se intensifica, los civiles, incluidos los niños y las familias vulnerables, enfrentan cada vez más dificultades para acceder a alimentos básicos. Las redes de distribución están perturbadas y la producción de alimentos gravemente afectada por las hostilidades”.
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Según B’Tselem, un grupo israelí promotores de derechos humanos, aseguraron que el Estado, prohíbe a los palestinos ingresar o salir del perímetro “excepto en casos extremadamente raros, que incluyen condiciones médicas urgentes que ponen en peligro la vida y una lista muy corta de comerciantes”; por lo que organismos internacionales han asegurado que Gaza es “una prisión al aire libre”.
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Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja, ha catalogado el bloqueo como “ilegal” y han asegurado que la acción viola la Convención de Ginebra, a lo que las autoridades israelíes, han hecho caso omiso y han negado las acusaciones por parte del organismo.
