El Premio Nobel de la Paz ha sido tradicionalmente considerado como uno de los más prestigiosos galardones del mundo.

En este sentido, entre los laureados también se encuentran figuras cuya premiación ha sido objeto de controversia y debate. Ejemplos emblemáticos incluyen a Henry Kissinger, secretario de Estado de los EEUU en 1973, y Barak Obama, expresidente del país norteamericano.

Aunque el comité noruego del Nobel, encargado de seleccionar a los ganadores, está compuesto por un grupo de cinco intelectuales, las propuestas y premiaciones no siempre han sido acertadas por la critica internacional.