En Francia, surgieron multitudinarias protestas en rechazo al nombramiento de Michel Barnier como primer ministro por parte del presidente, Emmanuel Macron. Los manifestantes denunciaron un «robo electoral», y que se ha ignorado la voluntad expresada en las urnas.
La marcha en la capital comenzó en la plaza de la Bastilla y asistieron más de 300 mil franceses, movilizados en 150 ciudades, con 160 mil en París.
Las protestas fueron apoyadas por sindicatos, estudiantes y figuras de partidos de izquierda, incluyendo al líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon y el apoyo de La France Insoumise (LFI), el Partido Comunista Francés (PCF) y los ecologistas, sin embargo, el Partido Socialista (PS) decidió no participar oficialmente.
Por su parte, Mélenchon planea presentar una moción de censura contra Barnier en octubre, a la cual, todos los partidos de izquierda se comprometieron de votar a favor, una vez sean iniciadas las sesiones en el Parlamento.
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Por otro lado, La France Insoumise, afirmó que la decisión de Macron pone en peligro la democracia al rechazar el resultado electoral, por medio del “golpe de poder” que no respeta la decisión de las urnas.
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