La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU), en amplia y contundente mayoría, pidió el fin del bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por Estados Unidos a Cuba.
De acuerdo a la votación en el seno del organismo internacional, 185 naciones votaron a favor del cese al bloque a Cuba; y solo dos naciones, Ucrania y Brasil, se abstuvieron; mientras Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución.
A través de su cuenta de twitter, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se preguntó: “¿Qué harán los demócratas con esta democrática votación de la más democrática reunión de naciones unidas?”
El reporte presentado, detalla que, entre agosto de 2021 y febrero de 2022, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba causó a la isla pérdidas en el orden de los 3,806.5 millones de dólares; es decir, un 49 % superior a la cifra reportada entre enero y julio de 2021.
Cuba indica que, a precios corrientes, los daños acumulados, durante seis décadas de estas políticas ascienden a 150,410.8 millones de dólares, con un impacto grave en sectores claves, como salud y educación.
La cancillería cubana, expresó que han pasado ya “30 años trascurridos, desde que las Naciones Unidas comenzara a demandar, cada año, el cese de esa política, tipificada como un acto de genocidio y que tiene el efecto de una pandemia permanente, de un huracán constante”.
En la Asamblea General de la ONU, el canciller Bruno Rodríguez, emitió un discurso, en el que tachó la política unilateral norteamericana, como “un acto deliberado de guerra económica con el propósito de impedir los ingresos financieros” a Cuba.
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“Mientras la Covid cobraba millones de vidas en el planeta y llenaba de dolor a mi país, el bloqueo se intensificó y generó dificultades y demoras para el arribo de insumos y equipamientos médicos imprescindibles para enfrentarla”, denunció el diplomático.
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El Ministro de Exteriores de Cuba, refirió que “el gobierno de los Estados Unidos no tiene manera de justificar bajo ningún concepto, una política que priva a los niños cubanos con cáncer de recibir el tratamiento quimioterapéutico idóneo”.