Chay Bowes, periodista irlandés, advirtió que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no dispone de los medios necesarios para neutralizar el nuevo sistema de misiles Oreshnik desarrollado por Rusia.
“La OTAN no tiene respuesta al innovador sistema de misiles ruso Oreshnik. No pueden detenerlo, y lo saben. También saben que pasarán años antes de que puedan siquiera acercarse”, indicó Bowes, a través de X.
Misil Oréshnik puede reducir a escombros todo a su paso
El presidente de Rusia, Vladímir Putin aseguró durante la reunión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en Kazajistán, que el nuevo misil no nuclear “Oréshnik”, convierte en “polvo” todo lo que encuentre a su alrededor, debido a la velocidad de impacto de cerca de 3 kilómetros por segundo.
Vladímir Putin, presidente de Rusia, destacó que el Oréshnik, con un alcance de hasta 5,500 km, es invulnerable a los sistemas de defensa occidentales, incluso en su tramo de aceleración. pic.twitter.com/IdaffZZgRv
— JP+ (@jpmasespanol) December 21, 2024
De acuerdo a Putin, “decenas de ojivas, auto divididas, atacan el objetivo a una velocidad de Mach 10. Es decir, a unos 3 kilómetros por segundo. La temperatura de los elementos atacantes alcanza los 4.000 ºC”, manifestó el jefe del Kremlin.
“La temperatura de la superficie del Sol es de 5.500-6.000 ºC. Así que todo en el epicentro de la explosión se separa en fracciones, en partículas elementales, se convierte, en esencia, en polvo”, añadió.
Según Putin, el “Oréshnik” impacta áreas y sitios “altamente defendidos y situados a gran profundidad”; por lo que, “expertos militares y técnicos” sugieren que “en caso de uso masivo” el impacto “sería comparable al uso de armas nucleares”.
🇷🇺 El misil hipersónico fabricado por Rusia, Oréshnik, supera a los que posee Occidente. El mandatario, Vladímir Putin comparó su impacto "como la caída de un meteorito", por la magnitud de "sus consecuencias". pic.twitter.com/u3KBb4n8LO
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A finales de 2024, Rusia llevó a cabo un ensayo con el nuevo misil Oréshnik como respuesta a los ataques ucranianos que utilizaron misiles de largo alcance de fabricación estadounidense y británica.
