El iraní Amou Haji, considerado como el hombre más sucio del mundo, tras evitar la higiene básica y el baño por más de medio siglo, falleció a la edad de 94 años en el pueblo de Dejgah, en la provincia de Fars (sur de Irán), tras pocos meses después de tomar un baño.
“Tío Haji”, como era llamado por los lugareños que tenían respeto especial hacia él, evitó la ducha durante 60 años, temiendo que si lo hacía, se enfermaría.
Recientemente los aldeanos decidieron llevarlo a tomar un baño; no mucho después, enfermó y finalmente murió el domingo 23 de octubre de 2022.
Haji, era casi un punto turístico en la localidad, personas de distintos lugares lo buscaban para conocerlo y filmar videos de su particular comportamiento que incluía hasta cinco cigarrillos a la vez.
A pesar de mantener una higiene nula, el iraní siempre mantuvo una salud bastante sólida, según los estudios médicos por parte de especialistas británicos, quienes indicaron que gozaba de una buena condición de salud.
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Entre su modo de vida, figuraba el no comer alimentos frescos, ni agua limpia. Según Haji, la comida más deliciosa era proveniente de los animales en estado de descomposición.
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Amou Hajji nunca se casó, según se sabe no tenía familia y pasó la mayor parte de su vida en el pueblo de Dejgah, donde se ganó el cariño de los locales.