La prestigiosa revista, National Geographic, recientemente documentó las peculiares familias de chocoyos o pericos, las cuales han impresionado al descubrirse que estas habitan, en el límite de la lava y el azufre, entre las rocosas paredes de uno de los cráteres del colosal Volcán Masaya, ubicado en Nicaragua.
Chocoyos llevan unos 5 siglos en el Volcán Masaya
El trabajo documental, anota que “los científicos no tienen idea de cómo (estos chocoyos) han logrado sobrevivir bajo esas condiciones tóxicas, durante más de 500 años.
“(Los chocoyos), hacen sus nidos en agujeros, que ellos mismos escarban en tierra suave, y los polluelos aprenden a volar en este lugar”, explican los reporteros de National Geographic, añadiendo que “es un reto con el fuego”, tomando en cuenta que las aves “o aprenden a volar o se fríen en el fondo del cráter activo a miles de pies de profundidad”.
El Volcán Masaya, conocido como “La boca del infierno” y ubicado a 23 kilómetros de Managua, capital de Nicaragua, emite grandes cantidades de dióxido de azufre; y los cráteres mantienen una incandescencia en su interior, donde se encuentra un extraordinario Lago de Lava; condiciones en las que habitan estas familias de pericos.
El guía turístico-bilingüe del Parque Nacional Volcán Masaya, Luis Solano, destaca que “estos son los únicos pericos que habitan dentro de un cráter activo”.
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El experto, precisa que la población de estas aves no es tan grande, tomando en cuenta que de los dos o tres huevos que ponen, en los nidos instalados en las paredes del cráter, solo uno logra cumplir su proceso, debido a las altas temperaturas internas del volcán.