El Gobierno de Nicaragua rechazó y condenó el intento de golpe de Estado en Bolivia, luego que un contingente de militares rodeara y se tomara el Palacio Presidencial, en La Paz, donde se encontraba el presidente Luis Arce.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua bendita, digna y siempre libre, denuncia ante el mundo el nuevo intento de golpe de Estado que se está viviendo en la Hermana Bolivia, donde el pueblo nuevamente ve sacudidos sus anhelos de tranquilidad, seguridad, paz y democracia”, rezó la comunicación escrita del gobierno nicaragüense.
Asimismo, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, declaró: “Denunciamos las maniobras y los movimientos militares que se desarrollan en el centro de la capital boliviana, La Paz, en el intento de amedrentar los esfuerzos del pueblo de ese hermano país, de trascender y avanzar en sus propios caminos, de acuerdo a sus propios modelos democráticos, y, de acuerdo a las aspiraciones y derechos, de vivir creando su propio destino, sin injerencias, ni intervenciones, de ningún tipo”.
La declaratoria del Estado nicaragüense precisó: “Desde nuestra Nicaragua, que ha trascendido una historia de agresiones e intervenciones foráneas, nuestra solidaridad clara y definida con ese pueblo hermano, con su presidente, el compañero Luis Arce; con su vicepresidente David, Choquehuanca Y con el hermano Evo Morales, expresidente y dirigente social y popular de ese gran pueblo”.