Resolución emitida por el Consejo de DD.HH. de la ONU contra Nicaragua, se alinea a la política de injerencia de EE.UU..

Nicaragua denuncia resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por considerarla violatoria de la soberanía e independencia y alineada a la política de intervención de Estados Unidos y distintas naciones europeas.   

El Gobierno del país latinoamericano reiteró su rechazo “a cualquier tipo de resolución, que sea parcializada y ajena a los esfuerzos que, como país, hemos venido enfrentando, para dar continuidad al proceso de cambios estructurales que garanticen el progresivo avance en el goce y disfrute de los Derechos Humanos de la nación nicaragüense, así como el desarrollo sostenible en todo nuestro territorio”.

Asimismo, enfatizó: “Los mecanismos adoptados unilateralmente en contra de Nicaragua, tienen como objetivo seguir descalificando y denigrando a nuestras autoridades e instituciones nacionales, así como al ordenamiento jurídico que sustenta al Estado Nicaragüense, sobre la base de información falsa y totalmente parcializada, con la finalidad de inmiscuirse en nuestros asuntos, irrespetando nuestra soberanía e independencia y haciendo eco de la política intervencionista de los Estados Unidos de Norte América y de algunos países europeos, para con nuestro Pueblo”.

Nicaragua denuncia doble rasero del Consejo de Derechos Humanos

El Gobierno Sandinista, liderado por el presidente, Daniel Ortega, también refutó la creación y designación unilateral de “un supuesto Grupo de Expertos sobre Nicaragua”, precisando que no es más que una “cortina para aparentar una legalidad inexistente en los informes que preparan sobre Nicaragua, que difunden situaciones y hechos subjetivos, desvirtuados y falsos, sobre nuestra realidad…”.

Además, rechazó la manera dispar y plagada de doble rasero con que organismos internacionales como el Consejo de Derechos Humanos valoran la aplicación de los Derechos Humanos entre los países, en referencia a “las barbaries que cometen los imperialistas y neocolonialistas”.

El pronunciamiento nicaragüense, destacó que esta situación recae en “la manipulación e instrumentalización de los Derechos Humanos para otros fines y pretensiones hegemónicas, derivados de intereses económicos y políticos imperialistas, que afecta la dignidad y soberanía de los pueblos que buscan labrar su propio destino, sin ningún interés foráneo”.

Nicaragua reafirmó que no es una amenaza para ningún país; que es una nación pacífica, decente y decorosa en la comunidad internacional, “que reclama justicia e igualdad y por eso demandamos defender los derechos humanos de las y los nicaragüenses, que eliminen esas sanciones contra nuestro pueblo que atacan directamente los Derechos Humanos esenciales de las y los nicaragüenses, constituyéndose en un verdadero crimen de lesa humanidad”, denunció.

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“Aun así, estas injustas e ilegales medida coercitivas unilaterales contra nuestro país, no nos desaniman, ni nos amedrentan y seguiremos caminando firmes en la lucha por alcanzar el máximo nivel de efectividad de nuestra Democracia Política, Económica y Social” aseveraron las autoridades nicaragüenses.

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En ese sentido, Nicaragua instó al Consejo de Derechos Humanos a que asuma “sus responsabilidades ante la Historia de la Humanidad, reconociendo y respetando el Derecho inalienable de los Pueblos del Mundo a tomar sus propias decisiones y a vivir en paz, con soberanía, respeto y consideración humana”.