Noland Arbaugh, el primer paciente humano en recibir el implante cerebral de Neuralink, ha confesado que desea mantenerlo activado de forma constante, experimentando una sensación de conexión que lo impulsa a estar despierto día y noche.
«No me canso. Creo que parte del problema es que simplemente quiero estar despierto todo el tiempo», confesó. En este sentido, Arbaugh señaló que en una ocasión usó su dispositivo neuronal durante más de 17 horas consecutivas.
En una entrevista exclusiva de Sputnik, Arbaugh ha revelado que el rendimiento del implante ha superado todas sus expectativas, permitiéndole controlar dispositivos electrónicos con la mente de manera cada vez más fluida y natural.
«Es simplemente alucinante lo que puedo hacer ahora», afirmó Arbaugh, quien quedó tetrapléjico en 2016. «El dispositivo me ha brindado una nueva forma de interactuar con el mundo, y las posibilidades son infinitas».
Un avance sin precedentes
El implante N1, desarrollado por Neuralink, ha demostrado ser un hito en el campo de las interfaces cerebro-computadora. Este dispositivo, del tamaño de una moneda pequeña, se implanta quirúrgicamente en el cerebro y permite leer la actividad neuronal a través de miles de electrodos.
Debido a esta tecnología, Arbaugh puede controlar dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes y computadoras, con tan solo pensar en ello.
«Al principio, hubo un período de ajuste, pero desde entonces el rendimiento ha mejorado constantemente», explicó Arbaugh. «Incluso he llegado a utilizar el dispositivo durante más de 17 horas seguidas sin sentir fatiga».
Un futuro prometedor
Los resultados obtenidos con Arbaugh son sumamente alentadores y abren las puertas a un futuro en el que las personas con discapacidades podrán recuperar una mayor independencia y calidad de vida.
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Elon Musk, cofundador de Neuralink, ha vaticinado que «en el futuro no habrá teléfonos, solo los Neuralinks», lo que sugiere que esta tecnología podría revolucionar la forma en que interactuamos con el mundo.
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Neuralink es una empresa de neurotecnología con sede en San Francisco, California. Fundada por Elon Musk, su misión es desarrollar interfaces cerebro-computadora seguras y eficaces para mejorar la vida de las personas.
