Un grupo de científicos descubrieron el genoma más largo jamás encontrado en un animal: el Pez Pulmonado sudamericano, Lepidosiren paradoxa, una especie que parece haberse detenido en el tiempo evolutivo.
Este descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Nature, arroja nueva luz sobre la evolución de los vertebrados terrestres, ya que los peces pulmonados comparten un ancestro común con todos los animales de cuatro patas.
Con más de 90.000 millones de bases, el ADN de este pez supera con creces al de cualquier otro organismo conocido, incluso duplicando el tamaño del genoma del anterior poseedor del récord.
Un genoma gigante con secretos por revelar
«Nuestros análisis revelan que el genoma del pez pulmonado sudamericano se ha expandido de manera masiva en los últimos 100 millones de años, añadiendo el equivalente a un genoma humano cada 10 millones de años», afirma Igor Schneider, coautor del estudio y biólogo evolutivo de la Universidad Estatal de Luisiana.
A pesar de su tamaño colosal, el genoma del L. paradoxa contiene aproximadamente el mismo número de genes que el genoma humano. Esto sugiere que la mayor parte de su ADN adicional tiene funciones aún desconocidas para los científicos.
Un vínculo ancestral
Los peces pulmonados son famosos por su capacidad de respirar tanto aire como agua, una adaptación que les permitió sobrevivir a las sequías y colonizar nuevos hábitats.
Asimismo, las aletas carnosas de estos animales también recuerdan a las extremidades de los primeros tetrápodos, lo que los convierte en un eslabón clave en la transición de la vida acuática a la terrestre.
Puedes leer: Estudio revela el origen del asteroide que extinguió a los dinosaurios
Los análisis comparativos de los genomas de tres especies de peces pulmonados revelaron nuevos detalles sobre su diversificación y evolución a lo largo de millones de años.
Te puede interesar: Tradwife: La tendencia que polariza las Redes Sociales
De igual manera, los expertos señalaron que una de las sorpresas más impresionantes fue descubrir que 18 de los 19 cromosomas del L. paradoxa son más grandes que todo el genoma humano.
