En Francia, miles de ciudadanos salieron a las calles, para protagonizar una intensa jornada de protestas en contra de un paquete de reformas al sistema de pensiones, promovidas por el Gobierno del presidente, Emmanuel Macron.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), explicó que lo que se pretende con estas reformas es adelantar la edad de jubilación, pasando de los 62 a los 64 años; sumado al aumento del periodo de cotización, de 42 a 43 años para cobrar la pensión.
Pese a que las protestas alcanzaron una participación masiva, el presidente Macron ha enfatizado que no dará vuelta atrás al proyecto de Ley, en tanto “la reforma es justa y responsable”.
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Los sindicatos, pertenecientes a ocho de las principales organizaciones gremiales, acordaron realizar una nueva huelga el próximo 31 de enero, donde denunciarán que, para enfrentar el déficit de la nación, se apliquen más impuestos a los ricos.
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Las reformas a la pensión propuestas por el Gobierno de Francia, buscan paliar el déficit estructural que alcanzaría los 12.500 millones de euros en 2030, y reducir el desequilibrio financiero al país europeo.