Grupos políticos de la oposición, han fracasado en su intento de repetir sus características marchas violentas, a falta del respaldo popular y por promover hechos delictivos, tipificados en el Código Penal de Nicaragua.
El pueblo continúa rechazando enérgicamente las marchas de estos sectores políticos, las cuales en 2018 atentaron contra la vida, la paz, seguridad y estabilidad económica de las familias nicaragüenses.