La administración del presidente Joe Biden, aprobó el polémico proyecto petrolero ‘Willow’, el que se llevará a cabo en Alaska, y que, los ambientalistas han denominado una ‘Bomba de Carbono’, tomando en cuenta que el mismo podría conllevar a una catástrofe con grandes repercusiones en el cambio climático.
El proyecto Willow, tiene comprendido la perforación de 219 pozos en total, para la obtención de petróleo. Sin embargo, los ecologistas han dicho que la aprobación de dicho proyecto “contrasta marcadamente con los objetivos climáticos y el compromiso de Estados Unidos con el acuerdo de París”.
La organización, Earth Justice, ha referido que el impacto climático que generará este plan, desarrollado por la compañía ConocoPhillips, asciende a más de 260 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero.
En concreto, la generación de petróleo de este megaproyecto, equivale a 56 millones de automóviles conducidos durante un año; o bien, 70 centrales eléctricas de carbón, operando en 12 meses.
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Earth Justice, a su vez, indica que, con este proyecto, Biden, también acabaría con el compromiso que tiene sobre la protección de las aguas del Ártico, alterando su ecosistema y perjudicando las prácticas de subsistencia y presentando riesgos de salud inaceptables para las comunidades nativas de Alaska.
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La presidenta de Earth Justice, Abigail Dillen, protestó enérgicamente, indicando que “ya es demasiado tarde en la crisis climática para aprobar proyectos masivos de petróleo y gas que socavan directamente la nueva economía limpia”.
