
En la reserva de biosfera Yabotí, al noroeste de Argentina, dos investigadores lograron documentar la presencia de un ejemplar juvenil de águila harpía, marcando el primer registro confirmado de esta especie en Argentina en más de 20 años.
“Este hallazgo es una de las noticias más esperanzadoras para la conservación de la selva misionera en los últimos años”, destacó Sergio Moya, uno de los investigadores del avistamiento.
El avistamiento realizado por Moya y Manuel Encabo arrojó que se trataba de un nuevo individuo y no del ejemplar avistado meses atrás en territorio brasileño, lo que, sugiere un nacimiento reciente en suelo argentino, representando un indicio alentador para la recuperación local de esta especie.
El águila harpía, conocida por su gran tamaño y potencia, ocupa un lugar clave en la cadena trófica selvática. Posee garras comparables en fuerza a las de un oso, puede cazar animales como monos y perezosos, consolidándose como depredador tope en su ecosistema natural.
Este raptor se encuentra clasificado como “casi amenazado” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es por ello que, su avistamiento resalta la necesidad urgente de proteger los hábitats que aún albergan a la especie en Sudamérica.