Ministra del Gobierno de Reino Unido admitió que el Ministerio del Interior británico está «acostumbrado» a perder el contacto y no poder localizar a migrantes, que ahora pretende deportar a Ruanda.
La secretaria de Estado de Salud y Atención Social, Victoria Atkins, declaró a Sky News que «el Ministerio del Interior está acostumbrado a esto desde el punto de vista operativo. Así que esperamos expulsar a ese grupo de personas, así como a otras, a finales de año. Queremos que se transmita alto y claro el mensaje de que si alguien no se reporta como debe, se le encontrará».
En ese sentido, un análisis de impacto divulgado en la página web del Ministerio del Interior, precisó que solo el 38 % de las personas programadas para ser deportadas a Ruanda están actualmente en comunicación con las autoridades.
De esta manera, de las 5,702 personas inicialmente identificadas para ser enviadas en los primeros vuelos, únicamente 2,145 personas siguen informando al Ministerio y podrían ser detenidas, según citó The Guardian.
El informe indica que los restantes 3,557 solicitantes de asilo no están necesariamente escondidos de las autoridades, pero tampoco están sujetos a las restricciones de reportarse, lo que dificulta su localización por parte del Ministerio del Interior.
Lluvia de críticas al plan del Reino Unido
Grupos y activistas de derechos humanos han condenado enérgicamente el plan de deportación hacia Ruanda, el cual fue prometido por el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, para entrar en vigor en julio de 2024.
Este proyecto de ley, diseñado para enviar a inmigrantes y solicitantes de asilo a Ruanda como tercer país seguro, fue aprobado el 22 de abril por el Parlamento británico, tras meses de intensa controversia política.
Asimismo, la ley ha generado polémica y enfrentado oposición tanto en la Cámara de los Lores como en la de los Comunes, quienes acusan al gobierno de violar las leyes internacionales de derechos humanos.
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No obstante, el primer ministro británico afirma que esta legislación desmantelará «el modelo de negocio de las bandas criminales y salvará vidas».
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El acuerdo migratorio entre Ruanda y el Reino Unido, firmado en 2022, establece que las personas identificadas por el Gobierno británico como migrantes indocumentados o solicitantes de asilo serán deportadas a Ruanda para su procesamiento, asilo y reasentamiento.
