El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió este jueves que grupos terroristas internacionales están accediendo al armamento suministrado por países occidentales a Ucrania.
Durante su intervención en la cumbre de ministros del G20, que tiene lugar en Johannesburgo, Sudáfrica, el diplomático subrayó que esta situación representa una amenaza crítica para la seguridad mundial.
En su discurso, Lavrov señaló que el terrorismo global ha tomado una «nueva dimensión», atribuida a las intervenciones militares de la OTAN en Irak, Libia, Afganistán y Siria.
Según el canciller ruso, los envíos de armas occidentales a Ucrania están siendo desviados hacia organizaciones extremistas, lo que, en su opinión, refleja el «doble rasero» de las potencias al clasificar a los militantes como «aliados» o «oponentes».
Además, Lavrov acusó a Europa de adoptar políticas «cortoplacistas» que han derivado en incidentes como los ataques terroristas contra los gasoductos Nord Stream.
El diplomático también denunció el apoyo a movimientos nacionalistas radicales y, en algunos casos, abiertamente neofascistas, utilizados como herramientas de confrontación geopolítica contra Rusia.
En el marco del 80.º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el ministro instó a las naciones del G20 a formar un «frente unido» contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y el racismo.
Por último, Lavrov exhortó a Occidente a reconocer un nuevo equilibrio de poder en la escena mundial. Resaltó que la cooperación basada en el respeto mutuo y el fin de la hegemonía es clave para construir relaciones internacionales más justas y estables.
