Autoridades de Rusia, destacan que los ingresos de ese país por la venta de gas y petróleo, han incrementado un 28 % en 2022, sorteando las sanciones impuestas por Occidente y los sabotajes en los gasoductos Nord Stream.
Una de las sanciones recientes que ha impuesto la Unión Europa a Rusia, ha sido el embargo a los suministros marítimos de petróleo. Aunque la medida restrictiva incorpora varias excepciones, la misma ha fijado el tope al precio del crudo ruso en 60 dólares por barril.
Sin embargo, en rueda de prensa, el vice primer ministro de Rusia, Alexander Novak, detalló que, respecto a la industria petrolífera, en 2022, se ha registrado un resultado positivo “pese a las acciones de los países no amistosos y las sanciones impuestas”.
Novak, ha precisado que solo las exportaciones de gas natural licuado, experimentaron un 8 %, es decir hasta 46 mil millones de metros cúbicos.
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Al realizar un balance general, el alto funcionario, enfatizó que la industria de estos recursos, derivó en un “trabajo estable, bajo la resistencia a los desafíos externos y la capacidad para garantizar la seguridad energética” de Rusia.
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Como parte del incremento, Rusia subrayó que en 2022 ha suministrado una importante cifra de 15,500 millones de metros cúbicos de gas a China, a través del gasoducto Fuerza de Siberia.
