El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, destacó el crecimiento económico de Rusia y la capacidad de reinventarse frente a las medidas coercitivas e ilegales impuestas por Occidente.
“Rusia aprendió sus lecciones desde 2014, y no solo las aprendió, sino que también las convirtió en acciones. (Los rusos) desarrollaron la capacidad de adaptarse”, precisó Orban.
Asimismo, dijo que Rusia se transformó en el mayor exportador de alimentos, a lo largo de los años. “En realidad, se trata de un país que demuestra la flexibilidad técnica, económica y, aparentemente, pública”, subrayó el mandatario húngaro.
Presiones Occidentales intensifican apoyo global hacia Rusia
En ese sentido, Orban comentó la relevancia que ha tenido la postura de Irán, India, Turquía y la comunidad musulmana quienes catalogaron a Rusia como un socio.
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“Occidente dio instrucciones de que el mundo tomara una posición contra Rusia (…) En realidad, por el contrario, poco a poco todos apoyan a Rusia», declaró el líder húngaro.
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Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, considera que las medidas tomadas por los países occidentales, como las sanciones económicas, no solo buscan frenar el crecimiento y las acciones de Rusia, sino que también están destinadas a causar perturbaciones económicas más amplias, afectando la estabilidad económica global.
