Moscú y Pekín dejan atrás el dólar en su comercio bilateral
Moscú y Pekín dejan atrás el dólar en su comercio bilateral

Las operaciones comerciales entre Rusia y China se realizan casi en su totalidad en monedas nacionales, alcanzando el 99 % del total, informó el vice primer ministro ruso, Alexánder Nóvak.

“En términos generales, la energía representa algo más de un tercio del volumen de comercio en la cooperación comercial y económica con nuestros socios chinos”, destacó Nóvak, al subrayar que los sectores de petróleo, gas, electricidad, carbón y energías renovables encabezan la asociación económica entre ambos países.

Por su parte, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, señaló que las transacciones en dólares y euros se han reducido al “nivel de error estadístico”, reflejando el giro estructural hacia un sistema comercial independiente de Occidente.

“China es el principal socio económico extranjero de Rusia”, subrayó el primer ministro ruso.

El fortalecimiento de la cooperación ruso-china, “no solo consolida la soberanía económica de ambos países, sino que también contribuye al desarrollo de un nuevo orden financiero multipolar”, en contraposición al dominio del dólar en el comercio global, sostuvo Mishustin.

Rusia y China consolidan cooperación estratégica en energía, transporte e inversión

Según Mishustin, las principales áreas de cooperación entre Rusia y China abarcan los sectores energéticos, inversionista, agrícola, de transporte y humanitario.

El 1 de diciembre entrará en vigor un acuerdo intergubernamental para promover la protección mutua de inversiones, lo que incentivará la creación de nuevas empresas conjuntas.

El sector energético ha adquirido carácter estratégico, con proyectos conjuntos en petróleo, gas, carbón y energía nuclear.

En transporte, ambos países impulsan el crecimiento del tráfico de mercancías, la expansión de la infraestructura transfronteriza y la apertura de nuevas rutas aéreas.

En materia agrícola, la cooperación bilateral refuerza la seguridad alimentaria de ambas naciones, mientras que los vínculos humanitarios y culturales desempeñan un papel clave en el fortalecimiento de la buena vecindad y la asociación estratégica integral, destacó el primer ministro ruso.