El testimonio de la nicaragüense, Martha Candelaria Rivas Hernández de 44 años de edad, ha conmocionado al país, quien, con las agresiones aun visibles en su rostro, relató cómo sufrió el brutal maltrato físico ejecutado por el sacerdote Manuel Salvador García, designado en la Iglesia Jesús de Nazareno, en Nandaime, Nicaragua.
El clérigo también fue señalado por lugareños de agredir a la hija de Rivas, de tan solo 15 años de edad. Así mismo, se presume que la mayor de las víctimas, es pareja de vida del implicado.
Claves de cómo ocurrieron las agresiones del párroco contra las mujeres
Tras la circulación de un video en las redes sociales, un nuevo escándalo protagonizaban los religiosos católicos en Nicaragua. En este se evidenciaba, desde la iglesia, al sacerdote García, actuando de manera violenta y amenazando con un arma blanca a ciudadanos de la localidad.
En una entrevista exclusiva a ciudadanos que se encontraban en el sitio, al momento de los hechos, se confirmó que la reacción del sacerdote evidenciado en el video, es a consecuencia de que ellos intervinieran verbalmente para que este no agrediera a la hija de Rivas.
“Qué sabes vos los problemas que hay entre la familia”, gritaba el sacerdote a los testigos, justificando su proceder contra las mujeres.
Testigos confirman la agresividad del Padre católico
Los testigos increparon al clérigo desde afuera de la iglesia, al ver el peligro que corría la hija de su aparente compañera de vida; razón para que este arremetiera contra ellos con arma blanca en mano, amenazándolos reiteradamente.
A eso de las 11 de la noche del 30 de mayo, los ciudadanos afirman haber visto y escuchado a una joven de aproximadamente 15 años, que corría “pidiendo ayuda”, perseguida por el religioso, quien portaba un arma (cuchillo), así lo detalló el nicaragüense, Cristian Gutiérrez.
¿Por qué pedía ayuda la adolescente perseguida por el sacerdote?
La respuesta la precisó el habitante de ese municipio, Lesther Chavarría, quien también se encontraba con otros ciudadanos, previo y durante los hechos, en la acera frente a la Iglesia. “La muchacha nos llamó llorando y nos dijo que le ayudáramos y que llamáramos a la Policía, porque el padre le había fregado el ojo a su mamá”, afirmó Chavarría.
En ese momento, el párroco, llamaba a la adolescente que no quería retornar al sitio. Sin embargo, la madre de la joven, desde cierta distancia, mientras cubría uno de sus ojos con un paño, la convenció de regresar; ambas entraron nuevamente.
Los presentes afirmaron que la adolescente, presentaba signos de maltrato físico recientes, y que el clérigo mostraba manchas de sangre en una de “sus costillas”.
Los pobladores preocupados por la seguridad de las mujeres, llamaron a los agentes de la Policía Nacional, quienes solicitaron el ingreso para corroborar el estado de ambas víctimas, pero les fue negado de forma violenta.
Testimonio de la víctima ante la Policía Nacional
Martha Rivas confirmó las agresiones del misionero católico a la Policía nicaragüense. En el video de su testimonio, se evidencian marcas de golpes en ambos ojos. Tras una discusión sentimental por el reclamo de mensajes telefónicos, el sacerdote la golpeó en el rostro “con la mano izquierda en la que llevaba el candado” y la “reventó”, describió.
Su hija, al verla sangrar “se desespera y sale a buscar ayuda”, afirmó Rivas, confirmando la versión de los lugareños. Seguidamente persuade a la menor de regresar hacia adentro de la Casa Cural.
Al día siguiente, el sacerdote tratando de minimizar los hechos, le expresa a la víctima que no fue su intención porque de lo contrario la hubiera atacado “de frente”. “Demos gracias a Dios que fue un arrebato que yo tuve”, le expresó el agresor.
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Rivas manifestó que ella tiene una relación de “amistad íntima” con el Padre Manuel García, desde hace un tiempo, y que la noche de la agresión él se encontraba en estado de ebriedad.
Las investigaciones del caso continúan en la nación centroamericana, donde este tipo de delitos que atentan contra la integridad física, emocional y psicológica de las mujeres, son penados con severidad.
En ese sentido, en el video que circula en redes sociales, se evidencia cómo el clérigo reacciona de manera agresiva y aduce que ni las autoridades policiales “mandan” en su iglesia, mientras amenaza en reiteradas ocasiones con el arma blanca a ciudadanos y a miembros de las fuerzas del orden.
En los últimos años, la Iglesia Católica de Nicaragua se ha visto involucrada en serios escándalos, donde sus clérigos han sido señalados incluso de asesinos, debido a su participación activa en el agresivo intento de golpe de Estado de 2018 en ese país, donde prevaleció el secuestro, la tortura, violaciones sistemáticas a los derechos humanos, y hasta quema de cuerpos de ciudadanos en vías públicas.
