La Policía Nacional de España detuvo al sacerdote identificado como Francisco Javier C., en la localidad de Vélez-Málaga, acusado de agredir sexualmente al menos a 4 mujeres y de actuar contra la intimidad de otra, a las que previamente habría sedado con sustancias desconocidas.
El caso salió a la luz cuando la pareja del clérigo encontró en su domicilio un disco duro que contenía numerosas grabaciones y fotografías, en las que el sacerdote sometía a las víctimas a actos sexuales mientras se encontraban semidesnudas y dormidas debido al efecto de sedantes.
Las víctimas de estos abusos formaban parte del círculo de amistades del sacerdote y habrían sido agredidas durante varios viajes, que realizaron en distintas localidades y fechas. Hasta el momento, se le imputan cuatro delitos de agresión sexual y uno contra la intimidad de una quinta persona.
Pruebas incriminatorias, disco duro revela abusos del sacerdote
El investigado fue ordenado sacerdote en 2017 y ejerció como párroco en una iglesia de Melilla. A principios de 2023, fue destinado a la Diócesis de Málaga.
La denuncia surgió cuando, en agosto pasado, la pareja del sacerdote presentó en una comisaría de Melilla una copia de un disco duro que contenía material incriminatorio contra el sacerdote.
Tras la revisión de las grabaciones, la Policía Nacional ha identificado a cinco víctimas, quienes manifestaron no tener conocimiento de la existencia de las imágenes ni de haber sido víctimas de delitos sexuales, posiblemente debido a las sustancias administradas por el sacerdote.
La investigación reveló que las agresiones se llevaron a cabo de manera continua en los últimos años, en diversas localidades y durante los viajes organizados por el sacerdote y su círculo de amistades.
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Las autoridades llevaron a cabo la detención del sacerdote en su domicilio de Vélez-Málaga y realizaron un registro en el lugar, incautando material tecnológico que se encuentra actualmente bajo análisis. Tras comparecer ante un juez, se decretó su ingreso en prisión provisional.
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Las indagaciones se mantienen en curso, ya que se sospecha que pueden surgir nuevas víctimas en las provincias de Melilla, Málaga y Córdoba, donde el detenido residió anteriormente.
