El sacerdote que fue expulsado de Nicaragua, entre otras cosas, por ser culpabe de delitos sexuales, es arrestado en Italia.
El sacerdote que fue expulsado de Nicaragua, entre otras cosas, por ser culpabe de delitos sexuales, es arrestado en Italia.

Pese a la campaña promovida por medios de comunicación opositores al Gobierno de Nicaragua, en defensa del sacerdote Cosimo Damiano Muratori solicitado por la Interpol y prófugo de la justicia italiana por el delito de violencia sexual agravada, tras ser expulsado de territorio nicaragüense el religioso fue arrestado de forma inmediata al llegar a Italia.

Medios locales del país europeo, reportan que agentes  de la Policía Estatal ejecutaron una orden especial de arresto contra el clérigo católico, emitida por la Fiscalía de Perugia.

El informe emitido por Italia, detalla que el Fray fue detenido por la oficina de policía de la frontera aérea de Fiumicino. En un trabajo en conjunto, al conocer su itinerario de vuelo, la Interpol y la Dirección Central de la Policía Criminal, detuvieron a Cosimo Damiano Muratori, según el medio informativo la notizia quotidiana.

El pasado 15 de febrero, el Ministerio de Gobernación del país centroamericano, informó que el jerarca fue expulsado, “entre otras cosas, por ese delito cometido en su país”. En ese sentido, el ente nicaragüense señaló que Muratori “intervino injuriosamente en asuntos solo concernientes” a ciudadanos de ese país. 

El portal informativo italiano relata que en 2019, el “religioso”, mientras realizó misiones religiosas en Guatemala, dentro de una oenegé católica, abusó en varias ocasiones de su víctima, de 29 años de edad, obligándola a someterse a actos sexuales. 

En sus testimonios, la víctima reveló que el cura abusó de ella, mientras realizaban una excusión. Durante el viaje, y mientras iban en el asiento trasero del vehículo, el padre le tocó sus partes privadas.

Asimismo, la agencia de comuicación Corriere dell Umbria, especificó que, “según lo informado en la acusación, Muratori con violencia consistió en vencer la resistencia de la víctima, en varias ocasiones, obligó a la mujer a someterse a actos sexuales consistentes en manosear senos y nalgas, así como diversos toques, así como obligarla a tocar sus órganos genitales.»

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La violación se repitió, en el Santuario Hermano Pedro, mientras la víctima estuvo en la oficina de Damiano Muratori. Éste la forcejeó, la tomó del cuello, y la obligó a besarlo, mientras le metió las manos bajo su camisa, desabrochándole el sujetador. 

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Damiano permanecía prófugo de la justicia. El abusador, pese a estar acusado, estuvo asignado, desde el 2014, por su orden religiosa, a la custodia del Mausoleo del Padre Odorico D’ Andrea, en el municipio San Rafael del Norte, en Nicaragua.