Russell Hardy, asesor de la multinacional energética Vitol, aseguró que “las sanciones impuestas por Occidente a Rusia podrían tener un efecto inesperado al fortalecer la colaboración entre los países BRICS”.
En agosto de 2023, el grupo BRICS extendió oficialmente invitaciones a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto, Irán, Argentina y Etiopía para unirse como miembros de pleno derecho, ampliando así la agrupación de cinco a 11 Estados. Esta expansión ha generado expectativas sobre cómo esta dinámica podría incidir en la cooperación y la influencia del grupo en el panorama global.
En este sentido, distintos expertos coinciden con Russell Hardy, y apuntan a que, aunque las sanciones han tenido cierto impacto en los ingresos de Moscú, también han creado lazos más sólidos entre los miembros del grupo, lo que podría considerarse como una respuesta estratégica y efectiva, ante la política occidental.
El poder económico de los BRICS
Según datos del Fondo Mundial Internacional (FMI), a partir de 2024, cuando estos nuevos miembros se unan, el bloque BRICS representará el 37.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, un porcentaje que se proyecta aumentará al 37.7 % en 2025, y al 38.5 % en 2028. Esta ampliación también implica que el bloque poseerá una proporción significativa de los recursos naturales de la Tierra.
Los miembros de los BRICS acumulan aproximadamente 5,493 toneladas de oro, en contraposición a las 17,527 toneladas del G-7. Además, los países del G-7 representan el 20 % de la producción mundial de petróleo, mientras que Rusia, Brasil y China, juntos, contribuyen con el 21, según resalta la industria de hidrocarburos, Oil Price Information Service.
Se espera que esta cuota aumente considerablemente, alcanzando el 41 % de la producción mundial, con la incorporación oficial de Arabia Saudita, EAU e Irán al bloque.
Además de los recursos naturales, Rusia, Irán y China se espera que desempeñen un papel significativo en la producción de gas del grupo, lo que tendrá importantes implicaciones geoeconómicas, geoestratégicas y geopolíticas, según la experta Sanusha Naidu del Instituto Sudafricano para el Diálogo Global.
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En este contexto, Fereidun Fesharaki, presidente de la consultora energética Facts Global Energy, destaca que, en medio del descontento generalizado con las sanciones y políticas de Estados Unidos, los BRICS se perfilan como un candidato sólido para contrarrestar la influencia del G7 y el G20 en varias regiones del mundo.
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Las sanciones energéticas contra Rusia han generado un mayor impulso para la cooperación entre los miembros de los BRICS, y se anticipa que la incorporación de nuevos miembros fortalecerá aún más la colaboración entre estas potencias emergentes, que poseen una parte sustancial de los recursos globales y representan una gran proporción de la población mundial.
