La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, restó importancia a no ser invitada a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, evento que se celebrará el próximo 20 de enero de 2025.
En conferencia de prensa, aseguró que la relación entre ambos países se mantendrá basada en el diálogo y la coordinación, destacando los 3 mil kilómetros de frontera compartida.
Sheinbaum también rechazó los comentarios críticos de la oposición sobre esta decisión, afirmando que no afectan las relaciones bilaterales.
Según explicó, los vínculos con el gobierno estadounidense serán gestionados a través de mecanismos diplomáticos, y México estará representado por el embajador Esteban Moctezuma, así como por líderes del sector privado como Carlos Slim y Francisco Cervantes.
El protocolo estadounidense desde 1874 excluye la invitación a jefes de Estado extranjeros en ceremonias de investidura.
Sin embargo, Trump optó por modificar esta tradición al invitar a mandatarios como Javier Milei de Argentina, Daniel Noboa de Ecuador y Nayib Bukele de El Salvador, entre otros líderes de la región.
Trump regresa a la presidencia de Estados Unidos
El magnate republicano asumirá la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión, tras ganar las elecciones de noviembre de 2024.
Su primer mandato inició en 2017 y estuvo marcado por políticas migratorias y comerciales que impactaron a México y otros países latinoamericanos.
