México acusa detención arbitraria por parte de EEUU de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.
México acusa detención arbitraria por parte de EEUU de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pidió a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, que proporcione detalles sobre la detención de Ismael «Mayo» Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, quien fue arrestado por autoridades estadounidenses.

“Le planteé este tema (a Joe Biden) (durante el encuentro en el G20), que ha sido difícil en la relación (bilateral), pidiéndole toda la información posible, para poder también evaluar nosotros (el caso de Zambada) (…). Solamente yo le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información”, precisó Sheinbaum.

Por su parte, Biden se mostró “receptivo” ante la solicitud, aunque sin profundizar en el tema, según señaló la presidenta mexicana, quien, por primera vez desde que asumió el cargo, se reunió con su homólogo estadounidense, Joe Biden, al margen de la cumbre del G20.

EEUU viola el Estado de Derecho

En octubre 2024, Sheinbaum, denunció al embajador de EEUU, Ken Salazar, por justificar la captura del narcotraficante Ismael Zambada García, conocido como ‘El Mayo’, señalando que dicha acción violó el Estado de Derecho y la soberanía de México.

El “respeto a los derechos humanos, del Estado de derecho, (y) de la soberanía (de los pueblos)” influye en la ejecución de cualquier plan en territorio ajeno.

“La manera en que haces las cosas también tiene fondo, no solo es el fin, es parte de lo que estamos planteando”, agregó la presidenta mexicana, en referencia a la captura del líder narcotraficante.

Mayo Zambada fue capturado en territorio estadounidense el 25 de julio de 2024.  En agosto del mismo año, la Fiscalía General de la República (FGR) de México intensificó las investigaciones, dado que las autoridades consideraron que la detención se llevó a cabo sin el debido proceso y sin coordinación con el gobierno mexicano.

Por ello, la FGR investiga el caso como un “secuestro” por parte de las autoridades estadounidenses, acusadas de no gestionar el caso con la debida transparencia, lo que ha generado crecientes tensiones diplomáticas entre ambos países.