Según la organización internacional Global Witness, Shell desempeñó un “papel fundamental” en el comercio del gas ruso, representando el 12% de todas sus exportaciones en el período correspondiente de marzo a diciembre del año 2022.
En un comunicado en el sitio web de Shell, publicado en marzo de 2022, la empresa informó que dejaría de comprar petróleo ruso y que vendería sus estaciones de servicio y otros negocios en el país. No obstante, Global Witness afirma que la compañía sigue recibiendo cargamentos de gas natural licuado de los puertos Yamal y Sajalín, en el Lejano Oriente de Rusia.
Aunque muchas naciones occidentales instaron a “destruir” la economía rusa a través de sanciones y la fuga de empresas del territorio ruso, este proceso no resultó del todo bien.
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Marcas como Phillip Morris, Unilever, Pepsico, Nestlé, Cargill, entre muchas otras, aún continúan operando en la nación eurasiática y beneficiándose económicamente de ello.
