
El tifón Kalmaegi ha provocado una de las peores catástrofes climáticas del año en el sudeste asiático, con al menos 40 muertos en Vietnam y más de una veintena de víctimas en Filipinas, informaron autoridades locales.
“La situación en Cebú no tiene precedentes. Esperábamos que los vientos fueran lo más peligroso, pero es el agua lo que realmente pone en riesgo a nuestra gente”, declaró la gobernadora provincial de Filipinas, Pamela Baricuatro, al confirmar la magnitud del desastre.
La isla de Cebú registró más de 180 milímetros de lluvia en un solo día, muy por encima de su promedio mensual, dejando al menos 26 fallecidos y miles de desplazados.
Vehículos, contenedores y viviendas fueron arrastrados por la fuerza del agua, mientras el sistema eléctrico colapsó en amplias zonas del país.
Kalmaegi, azotó Filipinas con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora, mientras se dirige hacia el centro de Vietnam, donde el Gobierno mantiene activas las alertas por inundaciones y crecidas de ríos.
Aunque, ya causó estragos en las provincias vietnamitas de Hue, Da Nang, Lam Dong y Quang Tri, con un récord nacional de precipitaciones de 1,7 metros en 24 horas.
La agencia de gestión de desastres e Vietnam reportó 40 fallecidos. Además, seis desaparecidos y alertó sobre el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra ante el avance del fenómeno, que volverá a tocar tierra el viernes 7 de noviembre.




