El Vaticano ha informado del deterioro de la salud del Papa emérito Benedicto XVI, quien a sus 95 años no se le conoce enfermedad de gravedad, de manera pública, con excepción de una erupción cutánea facial “muy dolorosa” según ha informado en otras ocasiones su secretario particular, el cardenal Georg Gänswein.
No obstante, este miércoles 28 de diciembre, el Papa Francisco pidió una oración especial por la salud del antiguo rector de la Iglesia Católica. “Quisiera pedirles a todos, una oración especial por el Papa emérito Benedicto, que en silencio está sosteniendo a la Iglesia. Recordarlo – está muy enfermo – pidiendo al Señor que lo consuele, y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final”, expresó el líder religioso.
De acuerdo al Director de la Oficina de Prensa del Vaticano Mateo Brunni, la situación por ahora se encuentra “bajo control”. “En cuanto al estado de salud del papa emérito por el que el Papa Francisco pidió oraciones al término de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un deterioro por el avance de su edad”, señaló.
Josep Ratzinger dimitió del cargo de Papa en el año 2013 alegando “falta de fuerzas” y “edad avanzada”. Sin embargo, el hecho ocurrió en un tras hacerse públicos los Vatican Leaks, una filtración de documentos secretos por parte del mayordomo personal del Papa a la prensa italiana, donde se evidenciaba desde actos de corrupción en el manejo de fondos, luchas de poder interno y chantajes a obispos homosexuales.