Venezuela se proyecta como una potencia emergente en el Sur Global para 2030, destacándose por su política exterior basada en el no alineamiento y la solidaridad con naciones que resisten ante el imperialismo occidental.
“Estoy seguro que Venezuela se habrá levantado como una potencia emergente de América del Sur, del Sur Global y allí estaremos de la mano juntos China y Venezuela”, dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Desde el inicio de la Revolución Bolivariana, Caracas ha buscado fortalecer su posición como un actor relevante en el desarrollo de un mundo multipolar, en línea con el pensamiento de Simón Bolívar.
Potencial energético de Venezuela, clave para los BRICS
Una de las principales apuestas de Venezuela es su inclusión en los BRICS, un bloque que representa una porción significativa del comercio mundial y recursos energéticos.
🇻🇪 Nicolás Maduro se juramentó ante la Asamblea Nacional como presidente de Venezuela para el período 2025-2031, reafirmando su compromiso de no fallarle ni traicionar al pueblo venezolano, y asegurando que en el país hay y habrá paz. pic.twitter.com/rzAQOFB1g3
— JP+ (@jpmasespanol) January 10, 2025
Según expertos, la incorporación de Venezuela a este bloque aceleraría su integración a una nueva estructura económica global, más equitativa y multipolar.
Asimismo, la alianza estratégica entre Pekín y Caracas, consolidada en 2023, resalta la importancia de Venezuela en el panorama internacional y su potencial como productor energético clave.
Venezuela refuerza su liderazgo en defensa del Sur Global
Venezuela ha defendido activamente el Sur Global y su participación en la gobernanza mundial, fortaleciendo su estrategia de integración a través de giras internacionales y su liderazgo en organismos como el Movimiento de Países No Alineados y CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Con un enfoque en soberanía, justicia social y solidaridad, el país apuesta por un mundo multipolar y equitativo.