El Gobierno de Venezuela exigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas abrir una investigación sobre los asesinatos cometidos por fuerzas estadounidenses en aguas del Caribe.
Según Caracas, estas acciones, calificadas como ilegales y arbitrarias, se enmarcan en una escalada militar que amenaza la paz y la estabilidad regional.
Durante su intervención ante la prensa, el embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, advirtió sobre los “nuevos y peligrosos desarrollos” de la ofensiva estadounidense.
«La amenaza que representan estas acciones ilícitas para la preservación de la paz en la región de América Latina y el Caribe, entre ellas las ejecuciones extrajudiciales, la concentración de fuerzas militares, la retórica belicista contra Venezuela y las operaciones clandestinas de la CIA para cometer asesinatos políticos”, afirmó Samuel Moncada.
El diplomático señaló que Washington ha realizado bombardeos contra pequeñas embarcaciones, a las que tildó sin pruebas de “narcolanchas”, resultando en la muerte de varios civiles.
Moncada mencionó el ataque a una lancha estacionaria en el mar Caribe, ocurrido a pocas millas de las costas venezolanas y anunciado por el presidente Donald Trump, que dejó seis muertos.
Entre las víctimas, se encontraban pescadores de Trinidad y Colombia, lo que evidencia que el impacto de las operaciones estadounidenses “trasciende las fronteras venezolanas”.
En su misiva dirigida al secretario general, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Vassily Nebenzia, el representante venezolano instó a condenar las “ejecuciones extrajudiciales” y a reafirmar el respeto a la soberanía e integridad territorial de Venezuela, principios esenciales para preservar la paz en América Latina y el Caribe.