Se han brindado nuevas claves sobre qué está generando un mayor flujo de las corrientes migratorias de los países del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador). Las mediciones sobre este fenómeno brindan aportes interesantes sobre el éxodo humanitario.

Un reporte de análisis político, recientemente producido y publicado por Jplay (JP+), advierte, en base a cifras registradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que de los 32 millones de migrantes latinoamericanos que se encuentran en Estados Unidos, al menos 17 millones proceden de Centroamérica.

El reporte ha causado mayor revuelo, al hacer un escrutinio exhaustivo sobre las causas que conducen a un mayor número de migrantes en estos países, donde Nicaragua resulta con cifras bastante bajas. ¿Qué está haciendo bien este país, en comparación a las demás naciones centroamericanas?

Los esquemas han cambiado

Si antes las agencias encuestadoras y organismos internacionales que realizan las mediciones, tomaban en cuenta las oportunidades económicas y estabilidad laboral, como causas principales de las hondas migratorias; hoy estos esquemas se han ampliado, incluyendo nuevos factores.

Por ejemplo, en los diferentes análisis de movimientos poblacionales en la región, se advierte que las familias nicaragüenses tienen un profundo arraigo a sus tierras; y gozan de salud y educación gratuitas, y buenos niveles de seguridad ciudadana; condiciones necesarias para elevar la esperanza y el nivel de vida.

Las familias de países del Triángulo del Norte, deciden emigrar principalmente ante el incremento de la violencia. El último reporte de InSight Crimen, detalla que Guatemala (42,5); Honduras (37) y El Salvador (36), son los que registran mayores homicidios por cada cien mil habitantes.

Las olas migratorias este 2021, pese la Pandemia del Covid-19, se han registrado mayormente en Honduras, donde unas 7 mil 500 personas en caravanas decidieron enrumbarse hacia México y Estados Unidos, huyendo de la pobreza y la falta de oportunidades.